Promediando la mitad del Festival, la cuarta jornada transcurrió en un clima de efervescencia en el que los invitados internacionales cobraron notoriedad con Bong Joon-ho, John Landis y Pierre Étaix circulando por las calles marplatenses y con las salas colmando plenamente su capacidad.
COMPETENCIA INTERNACIONAL
Desde Estados Unidos
llegó Joe Swanberg para presentar Drinking Buddies, la nueva película de
uno de los directores más prolíficos e interesantes del panorama actual del
cine norteamericano presentando un universo personal de relaciones a destiempo,
tímidas confesiones, silencios incómodos y pasos de comedia involuntarios.
Juan Carlos Valdivia
presentó Yvy maraey – Tierra sin mal. La realización de una película
documental –y su cruce con la ficción- marcan el pulso de un relato de un viaje
compartido entre un director de cine y un líder indígena, en la búsqueda por la
épica y la historia de un pueblo.
COMPETENCIA LATINOAMERICANA
Se presentó A estas alturas de la vida, una
película de los ecuatorianos Álex Cisneros y Manuel Calisto, un film ingenioso
y cálido, curiosamente opacado por el mundo real (Calisto fue asesinado apenas
concluido el rodaje) que presenta a dos amigos, una terraza, personajes
estrambóticos y la certeza de saberse extraño en un mundo adormecido.
El amor a veces, la nueva película de
Eduardo Milewicz; el director de Samy y yo entrega una historia de amor
entre los personajes de Gonzalo Valenzuela y Malena Villa, marcado por la
diferencia de edades y la autodestrucción del protagonista.
COMPETENCIA ARGENTINA
Emiliano Grieco
presentó Diamante. El pasaje de la infancia a la pubertad es el momento
en el que este relato, en los límites entre ficción y documental, se
detiene para mostrar los días de un chico en una pequeña aldea pesquera
en la orilla del Río Paraná.
Polvareda, de Juan Schmidt es
una película de género con elementos universalmente reconocibles pero
trasladados a la Pampa argentina, con hombres de acción y numerosos guiños
cinéfilos. Tiros, asados, futbol y melancolía en un policial rural.
Jerónimo Atehortúa
Arteaga e Iñaki Dubourg son directores de Tres Muertos, una roadmovie en
el que el viaje de los protagonistas no transcurre tanto en lo que se muestra
como en sus vacíos, que evidencia la falta de propósitos de una generación.
En la 5ª Jornada, en la Competencia Internacional
se proyectaron Club sandwich de Fernando Elimbcke y The Eternal
Return of Antonis Parasvekas de Elina Psykou. En Competencia
Latinoamericana fue el turno de Penumbra de Eduardo Villanueva mientras
que en la
Competencia Argentina le correspondió a Mujer Conejo
de Verónica Chen.
Entre las actividades
especiales se destacaron la mesa redonda sobre la restauración de la obra de
Jorge Cedrón con la presencia de Lucía Cedrón; el seminario que brindó María
Cañas titulado El cine porcino y las videomaquias: cinefagia militante y
resistencia y la presentación del libro El tiempo detenido de
Scott Foundas editado por el Festival. En las “Charlas con Maestros” fue el turno de Deborah Nadoolman Landis,
vestuarista de infinidad de filmes que ha trabajado con directores como Steven
Spielberg, Louis Malle y Costa-Gavras.
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